Nosotros - La Pampana Distribuciones
305
page-template,page-template-full_width,page-template-full_width-php,page,page-id-305,bridge-core-3.0.1,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,paspartu_enabled,paspartu_on_bottom_fixed,qode_grid_1300,qode-content-sidebar-responsive,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-28.5,qode-theme-lapampanadistribuciones,wpb-js-composer js-comp-ver-6.7.0,vc_responsive

Nosotros

Oscar

lo más importante son las personas que conocemos y con las que nos relacionamos. Y de que estas relaciones, regadas con un buen vino, nos llevan a un estado de alegría y felicidad.

Allá por 2015, el vino llegó a mi vida. Tras acabar mis estudios como economista, estaba embarcado en mi primer proyecto como emprendedor y, lo que en un primer momento, apareció como un producto más, acabó convirtiéndose en un aspecto muy importante de mi vida. 

 

Este alimento visto desde la dieta mediterránea, muy pronto generó inquietudes que fueron satisfechas a través de formaciones en sumillería y sobre todo conociendo a los vitivinicultores de mi entorno. 

 

Pero la cosa no acabó ahí, en seguida me vi en la necesidad de compartir este mundo. Así que me interesé por conocer herramientas que facilitaran esto, fue entonces cuando me formé en turismo gastronómico por L’Exquisit Mediterrani. Y donde aprendimos como hacer llegar lo mejor de nuestro territorio a los demás.

 

Después de todas estas experiencias, me he dado cuenta de que lo más importante son las personas que conocemos y con las que nos relacionamos. Y de que estas relaciones, regadas con un buen vino, nos llevan un estado de alegría y felicidad. 

 

Así que, sobran las palabras, todo nos llevó a donde estamos… Lo demás es historia de “La Pámpana”.

Oscar

lo más importante son las personas que conocemos y con las que nos relacionamos. Y de que estas relaciones, regadas con un buen vino, nos llevan a un estado de alegría y felicidad.

Allá por 2015, el vino llegó a mi vida. Tras acabar mis estudios como economista, estaba embarcado en mi primer proyecto como emprendedor y, lo que en un primer momento, apareció como un producto más, acabó convirtiéndose en un aspecto muy importante de mi vida. 

 

Este alimento visto desde la dieta mediterránea, muy pronto generó inquietudes que fueron satisfechas a través de formaciones en sumillería y sobre todo conociendo a los vitivinicultores de mi entorno. 

 

Pero la cosa no acabó ahí, en seguida me vi en la necesidad de compartir este mundo. Así que me interesé por conocer herramientas que facilitaran esto, fue entonces cuando me formé en turismo gastronómico por L’Exquisit Mediterrani. Y donde aprendimos como hacer llegar lo mejor de nuestro territorio a los demás.

 

Después de todas estas experiencias, me he dado cuenta de que lo más importante son las personas que conocemos y con las que nos relacionamos. Y de que estas relaciones, regadas con un buen vino, nos llevan un estado de alegría y felicidad. 

 

Así que, sobran las palabras, todo nos llevó a donde estamos… Lo demás es historia de “La Pámpana”.

Jéssica

Como decía mi padre: Lo que hagas, hazlo a gusto y no te costará trabajo

Encargada de la parte administrativa de La Pámpana, siendo la profesión a la que me he dedicado la mayor parte de mi vida laboral y al sector hostelero la parte restante. Viniendo de una familia dedicada a la agricultura, he crecido entre viñas.

 

Mi interés por el vino nace poco a poco, comenzando por asistir a las catas que se realizaban en la comarca. Poco después crece mi inquietud de probar más vinos y conocer las historias que hay tras ellos.

 

La creación de La Pámpana, me lleva a realizar varios cursos de sumillería y dedicarle mi tiempo completo. Para mí más que una empresa, es una conexión necesaria, donde todos tenemos un punto en común, nuestra pasión por el vino.

Jéssica

Como decía mi padre: Lo que hagas, hazlo a gusto y no te costará trabajo

Encargada de la parte administrativa de La Pámpana, siendo la profesión a la que me he dedicado la mayor parte de mi vida laboral y al sector hostelero la parte restante. Viniendo de una familia dedicada a la agricultura, he crecido entre viñas.

 

Mi interés por el vino nace poco a poco, comenzando por asistir a las catas que se realizaban en la comarca. Poco después crece mi inquietud de probar más vinos y conocer las historias que hay tras ellos.

 

La creación de La Pámpana, me lleva a realizar varios cursos de sumillería y dedicarle mi tiempo completo. Para mí más que una empresa, es una conexión necesaria, donde todos tenemos un punto en común, nuestra pasión por el vino.